domingo, 24 de marzo de 2024

El misterio del huevo de Dragón


Esta historia comienza en un castillo embrujado, por una hechicera, que no quería que nadie entrará y robará sus pociones. También se sabe que un día un famoso boticario encontró dicho castillo, perturbado por tormenta, intento entrar, sin embargo, la puerta cerrada se encontraba. Rápidamente, extrajo de su botiquín una pócima y al verterla en la puerta, esta se abrió mágicamente. La hechicera, curiosamente no molesta por la intromisión, quedo fascinada ante las múltiples pócimas, brebajes y recetas del boticario.

Juntos elaboraban famosas pócimas y brebajes, conocidos popularmente como Remedios. Pasaron los años y una fría madrugada, tras un fuerte estruendo, el boticario y la hechicera salieron al jardín, para encontrar un huevo color plata, tan grande como una sandia. Desconcertados recurrieron a los libros. Se trataba del huevo de un dragón. Los textos indicaban que cuando una pareja encontraba un huevo, es por que un dragón los había elegido para ser los custodios del pequeño huevo. La eclosión ocurriría en pocos meses, así que recurrieron a un viejo y ermitaño filósofo, quien les dijo:

“De ahora en adelante serán los protectores de dicho huevo y en unos meses del dragón que se encuentra en su interior. Pero antes, tienen que descifrar el género del dragón y el nombre del dragón.” La hechicera  y el boticario, confundidos por las palabras del filósofo, preguntaron: “¿a que se refiere con descubrir el nombre y género del dragón?”

 

El filósofo respondió:” Existen dos géneros de dragón: mujer u hombre; existen varios tipos de dragón: agua, tierra, aire o fuego; y cada uno tiene un nombre especifico. Es indispensable conocer el género y el nombre, ya que sus cuidados y nacimiento dependerá de dicho conocimiento”. El filósofo entrego un pergamino con instrucciones precisas para conocer el género y nombre del dragón. La hechicera y el boticario, rápidamente, pusieron manos a la obra. El procedimiento no sería sencillo y muchos ingredientes eran necesarios, así mismo, el procedimiento requería la energía y vibras de muchas personas. Ambos contactaron a sus familiares y amigos, quienes sin dudar aportaron los ingredientes necesarios.

La fecha para revelar el género y el nombre se fijo, familiares y amigos llegaron, era necesario que cada asistente vistiera el color que cada uno pensaba que el huevo sería. El pergamino señalaba que una vez que se conociera el género y el nombre, el huevo cambiaría de color, a rosa o azul; con la ayuda de todos los asistentes, así como su amor y cariño.

 

El boticario y la hechicera colocaron una mezcla de hierbas, sales y especias en un matraz, para posteriormente agregar cítricos y flores. En menos de veinte segundos, el matraz se torno azul, lo que indicaba que el dragón era hombre. La primera parte estaba completada, faltaba en nombre. Con madera, pintura, tela y la pócima del matraz se reveló el nombre: FAUSTO BRENTON.

 

Fausto, del Latín “Faustus”, que significa “próspero, dichoso, feliz, que trae buena suerte”; y Brenton, del Ingles “Bryne” que significa “Él que proviene de la ciudad de fuego”.

 

Se cree que Fausto Brenton, desde la ciudad de fuego, traerá felicidad, buena suerte, prosperidad a sus seres queridos. La hechiera, el pócimero, a sabiendas del nombre y del género, esperan con ansias a Fausto Brenton...

sábado, 26 de noviembre de 2022

ESPEJO



La mañana transcurría con normalidad, egresé de la carrera de Derecho hace seis meses, inmediatamente de que salí de la carrera, solicite mis practicas profesionales en el departamento de Criminalística, en la Dirección General de Justicia.

- Laura, código 33. Toma el maletín y la cámara, pero apresúrate que la escena esta a dos horas de aquí.

Los códigos 33 significan una escena del crimen que involucra un cuerpo. Rápidamente preparo mi kit para realizar el estudio fotográfico de la escena y recabar evidencias. Al llegar, notamos muchos policías, a diferencia de otras escenas. Los paramédicos aguardan a unos metros de distancia. La ubicación es un edificio en construcción, no tiene ventanas ni puertas. La pintura blanca se ve desgastada, seguramente abandonaron el proyecto, o el dinero se acabo. Los policías nos permiten la entrada resguardada con cinta amarilla y uno de ellos nos señala la ruta a seguir, no sin antes preguntar al titular de la guardia si considera pertinente que ingresen novatas. Sin titubear responde: sabe más de lo que aparenta oficial, estará bien.

Sonrió disimuladamente, en estos seis meses he dedicado muchas horas a estudiar medicina y manuales de levantamiento de escenas criminales.

Sin embargo, las noches de desvelo en la biblioteca y mis buenas notas en la universidad no me prepararon para lo que mis ojos verían esa mañana.

Un par de jóvenes que buscaban un lugar para fumar la descubrieron. Les perdonamos la portación de sustancias prohibidas por resolvernos un par de dudas. Seguramente nunca volverán a fumar mariguana, después de ver esto. - Exclamó el ministerial que nos guiaba al cuerpo.

Con cada paso que daba el aroma de putrefacción, sangre coagulada, animales en estado de descomposición, orina y vomito se intensificaba. Cuando vi el cuerpo, el aroma me taladro los ojos, el aroma delataba al menos 3 días del fallecimiento. La escena no era difícil de describir, una niña de no más de doce años desnuda, con rastros de sangre en todo su delgado y moreno cuerpo; una herida a la altura del abdomen y ojos que delatan tortura. Situada al centro de un círculo. Velas, botellas de alcohol barato y resistol acompañan al cuerpo.

- Drogadictos y sus ideas. Los jóvenes, quienes la encontraron, no identificaron a la menor, pero a cambio de su libertad nos dieron el nombre y dirección del vendedor de drogas de la región. Voy para allá. Le aviso como avanza la investigación.

- No la mires a los ojos Laura, es mejor que no veas su cara, te ayudará a dormir mejor. Muy tarde. Los ojos de las victimas siempre te invitan a mirarlos. Sus ojos, carentes de brillo, tenían un aspecto acuoso, un ligero reflejo de querer sacar el desayuno paso por mi mente. Para evitar contaminar la escena con mis fluidos gástricos, coloque el maletín en el piso, tome la cámara y comencé con el estudio fotográfico de la escena; la posición del cuerpo, las lesiones y los objetos a su alrededor ayudarán a los investigadores a encontrar al culpable. El titular recababa evidencia y un ministerial nos apoyaba con resguardar las habitaciones aledañas para obtener más información. Una vez terminado el levantamiento de la escena, los camilleros cubrieron el cuerpo y lo llevaron a la morgue.

El médico legista ya nos esperaba. Mientras el titular de la guardia realizaba el estudio fotográfico al cuerpo, el médico inspecciono el cuerpo. Como asistente de perito, dentro de mis tareas es el anotar las conclusiones del médico forense.

- Múltiples lesiones en extremidades inferiores y superiores, múltiples contusiones en abdomen, tórax. Lesión punto cortante en abdomen bajo.- Señaló.

Posteriormente, corto el cráneo con el escalpelo, levanto la piel de la cara doblándola hasta cubrir los ojos y parte de la nariz; y con la ayuda del serrucho abrió el cráneo. Es mejor tomar distancia cuando cortan el cráneo, el polvo de hueso se incrusta en los pulmones. Retira con cuidado la parte superior del cráneo y observa el cerebro, lo retira y revisa cuidadosamente.

- Golpe contuso en hueso parietal, el cerebro presenta lesiones correspondientes al golpe.

Cierra cráneo y con el escalpelo realiza un corte vertical desde el cuello hasta el abdomen bajo, esquivando el ombligo. Muchos creerían que de un sólo corte se abre la piel, pero no contemplan la capa de grasa. Con cada corte, el aroma a putrefacción se intensifica, el abdomen hinchado complica la labor, el médico realiza varios cortes hasta tener a la vista los órganos internos. El médico se acerca a la cavidad torácica y corta el estómago, los gases expulsados inundan la sala, intento ser profesional pero mis entrañas se rehúsan. El médico toma muestra gástrica, y me la acerca para colocarla en una bolsa.

Mi mirada expresa repulsión, sin embargo recibo la muestra y la etiqueto para laboratorio.

Posteriormente corta el esternón y separa las costillas, retira corazón para inspeccionarlo más a fondo. Lo coloca nuevamente en su lugar y examina el hígado y los intestinos.

- Causa de muerte: paro cardíaco derivado de hemorragia del intestino grueso, causada por arma punzo cortante. Posiblemente un cuchillo de cocina. El golpe en la cabeza causo pérdida del conocimiento.

¿Violación?.- Preguntó el titular.

- No. Incluso las lesiones en las piernas no son concordantes con violación. El cuerpo muestra lesiones en manos y piernas, correspondientes a lazos, posiblemente estuvo amarrada. Posiblemente la acuchillaron amarrada, y una vez inconsciente por la falta de sangre, la movieron de lugar.

Mientras anoto en mi libreta las palabras del médico, observó que abre la cavidad bucal.

-Espere, en su boca. Perito, me apoya con una foto. Laura, es importante que anotes lo siguiente: “Al abrir la cavidad bucal, se observa un objeto amorfo con brillo. Al extraerlo con pinzas, se observa un pedazo de vidrio, de 3 centímetros de largo, 2 de ancho.

Y no era el único fragmento. El médico introduce las pinzas y retira pedazos de menor tamaño. Rápidamente realiza un corte en el esófago y para su sorpresa, más fragmentos de vidrio. El médico retira todos los fragmentos de vidrio, en total quince pedazos de distintas formas y tamaños.

Los ojos del titular perdieron su brillo. Su expresión paso de ser una mirada de frialdad a una mirada de terror.

- ¿Quien obligaría a una niña a comer tal cantidad de vidrio?, ¿con que finalidad?

Conforme sacaba cada fragmento de vidrio, mi mente se nublaba y mi visión se volvía borrosa, no podía imaginar la tortura que vivió la menor en sus últimas horas de vida. El médico no articula palabra alguna. El perito sale a toda velocidad de la sala, intente seguir sus pasos hasta llegar a Servicios Periciales, pero él ya estaba en la oficina del Director. Confundida, entre a nuestra oficina. Coloque la cámara y el maletín en la mesa. Al cabo de un par de horas, el perito sale de la oficina del Director, el caso ha sido asignado a un investigador, nuestro trabajo ha terminado.

Los días han pasado y los investigadores no tienen pistas del asesino. Los ministeriales ayer trajeron las ropas de las victima que fueron encontradas cerca de la escena. Realizamos el estudio fotográfico de las prendas, pero ninguna evidencia. Varias semanas han transcurrido, los familiares de la victima fueron localizados. La pequeña Lilia fue enterrada y sus ropas entregadas a sus familiares. El caso sigue abierto sin pistas.

El año nuevo esta próximo y el Director me ha asignado a un nuevo turno, el turno vespertino. Me había acostumbrado al turno nocturno, casi no hay gente en el edificio. Al día siguiente, llego antes del cambio de turno, para saludar a mis antiguos compañeros, mi nuevo jefe es amable y hay más mujeres en la guardia. El día transcurre con tranquilidad, sin embargo el bullicio del edificio es tal que me desconcentra de mi trabajo.  Una ida al baño me refrescará la mente. Ingreso a los mismo sanitarios a los cuales he ingresado los últimos meses, me acostumbre a no escuchar ruidos; sin embargo al entrar, veo a varias mujeres esperando su turno. Saludo con los buenos días y me dispongo a mirarme al espejo.

 Cuando una compañera toma mi brazo exclama:  No mires directamente al espejo.

 - Por que no habría de mirarme fijamente en espejo, si para eso son.

- Todos los edificios tienen historias de fantasmas y este no es la excepción, no querrás espantarte en tu primer día novata.

- No es mi primer día, llevo nueve meses, me acaban de cambiar de guardia, estaba en el turno nocturno.

- ¿Y nunca has visto a la niña del espejo?

- Las historias de fantasmas no me asustan, -mentí- y no, no la he visto, en todos estos meses he entrado al baño y me he visto al espejo y nada ha pasado.

- Pues yo que tu dejaría de hacerlo, no todos los fantasmas salen en la noche.

Sus palabras me enchinaron la piel y para evitar conflictos en mi primer día en el nuevo turno, me retire a mi oficina.

La niña del espejo, sólo de pensar en sus palabras se me enchina la piel. No me gustan las historias de terror, me da miedo. Si un día viera un fantasma, seguro la alcanzaría en el más allá. Soporto ver cadáveres, pero aparecidos, no. Como flash, los ojos de Lilia vinieron a mi mente y mi piel se enchino de recordarla.

 El perito titula de la guardia entra a la oficina y exclama: -Vaya guardia que haz tenido, te ves demacrada.

 -¿Quien es la niña del espejo? Pregunte, mis palabras salieron como balas sin contención.

 - ¿Ya la viste? .- Exclamó confundido

 Sorprendida abrí los ojos y la boca, pero las palabras no salieron.

La niña del espejo fue un caso de una guardia nocturna. Hace meses, una niña fue encontrada, en un tipo ritual satánico. Cuando abrieron su cuerpo, encontraron cristales en su estomago, tenía el esófago destrozado. Pero eso no la mato, la mataron con un cuchillo. Después de la necro, sus ropas se quedaron en el cuarto de evidencias por varias semanas, hasta que sus familiares las reclamaron.

Pocos días después de que se llevaron sus ropas, la niña comenzó a aparecerse en el baño. Reflejada en el espejo.

Conforme escucha sus palabras, mi mente se nublaba, su descripción de la niña era correcta, pero muy distante de la realidad, el aroma a putrefacción, sangre coagulada, orina y vomito inundo mi mente.

 - El caso no se ha cerrado, no se encontró mucha evidencia, pero la niña se sigue apareciendo en el baño, únicamente el baño de las mujeres.

Con las pocas fuerzas que me quedan, me excuse para regresar al baño. En esta ocasión no pude contener el reflejo y el poco desayuno que tenía en el estomago se quedo en la taza del baño. Libere mis fosas nasales de los rastros de pan y café y salí para enjuagarme la boca. El ácido gástrico inunda mi boca y se adhiere a mis dientes. Enjuago continuamente e intento olvidar a Lilia. El agua refresca mi cara, como si limpiara los recuerdos y los aromas a putrefacción, levanto la mirada al espejo esperando verme mejor. Pero lo que ven mis ojos no es mi reflejo, no es mi pálida cara ni mis ojos color marrón; es una cara familiar, una mirada sin brillo. Sus ojos acuosos me observan con detenimiento, abre la boca y de ella salen fragmentos de vidrio. Una lágrima recorre su mejilla, un grito ensordecedor rompe el silencio y el aroma a putrefacción inunda el baño, penetra mis fosas nasales e inunda mi cuerpo. Lo último que recuerdo antes de desmayarme es el intento de Lilia de evitar que caiga al suelo, sin éxito. Su mano atraviesa mi brazo y otra lágrima recorre su mejilla.

sábado, 3 de septiembre de 2022

Nuevo cuerpo en la morgue

 

Ha llegado un nuevo cuerpo a la morgue.- Escuche decir al perito de la guardia anterior.

-Tengo servicio, pero Laura puede realizar el estudio fotográfico y el reporte, exclamó mi superior . El médico, es la doctora Morales, conoces sus reglas y la seriedad de su trabajo.

Tiene cuatro meses que llegue a realizar prácticas profesionales en Servicios Periciales, y soy de las pocas practicantes que tolera una necropsia.

Instantes después el jefe de mi guardia me ordenó realizar el reporte y el estudio fotográfico del nuevo cuerpo en la morgue. Tome una cámara, una regleta y mi libreta de notas, es la décima necropsia en la que apoyo y he perfeccionado mis estudios fotográficos.

Ingreso al área de necropsias, la médico aún no llega. El cuerpo reposa en la plancha, controlo mi ímpetu por tocarlo, las reglas son sencillas: No toco, únicamente coloco regleta y realizo el estudio fotográfico.

Analizó el cuerpo, visualizo las fotos que debo tomar y donde enfatizar: tiene una fractura en la pierna derecha, lo puedo notar, incluso con las ropas puestas.
Conforme mi mirada avanza, observo su delgadez, la forma de sus manos, la tez de su piel, su delgado cuello; el semblante de su cara transmite calma y paz y su negro cabello combina con su tono de piel. Nunca recuerdes una cara me repito, te atormentará. Pero como olvidar tal rostro, de haberlo conocido en otras circunstancias seguramente el día de mañana les platicaría a mis amigas de un chavo súper guapo que conocí.

La doctora ha llegado, después de un saludo me pide apoyo para retirar las ropas, la rigor mortis no se ha manifestado, lo que facilita el trabajo. Conforme retiramos el pantalón confirmo la fractura y varios otros dedos fracturados.

Una vez que la ropa ha sido retirada en su totalidad, la doctora me da tiempo para fotografiar laceraciones en brazos; laceración en el pecho consistente a la fricción por el cinturón de seguridad; contusiones en extremidades superiores e inferiores.

Al término del estudio fotográfico anoto las lesiones y espero a que la doctora se disponga a continuar con el estudio interno del cuerpo.

Toma el escalpelo y lo coloca sobre la garganta, a diferencia de las demás necropsias a las que he asistido, no comenzará en el cráneo.

Detengo mi escritura para observar su técnica de abrir la cavidad torácica, repito en mi cabeza sus instrucciones: No tocar.

Al instante en que el escalpelo se introduce en su piel, un chisguete de sangre se proyecta a toda velocidad hacia los ojos de la doctora, mientras ahoga un grito de horror y desesperación.

Sentí como mis negros ojos salieron de sus órbitas, mi libreta y pluma cayeron al suelo y por única vez rompí la regla de no tocar.

Coloque mis manos sobre la herida que no dejaba de sangrar. La cara del joven contrajo la mandíbula en una expresión de dolor que jamás olvidare, sus manos se cerraron formando puños dispuestos a golpearme.

¡Una ambulancia, necesitamos una ambulancia, esta vivo!.- Exclame

Tan pronto termine la oración la doctora cayó mi voz con su mano: Perderé mi licencia, mi trabajo. Los para médicos lo revisaron y ¡estaba muerto! Iremos a la cárcel, todos.

Su mirada llena de temor y desesperación inundo mi mente de miedos, confusión y temor por ir a la cárcel, sin embargo no podía quitarle las manos de la herida, una parte de mi quería que viviera; que contará como casi muere asesinado por dos mujeres, quería ir a la cárcel, quería verlo vivo.

La doctora forcejea con mis manos para retirarlas de la herida mientras me repetía que estaba muerto, que no había nada que hacer.

-La falta de oxígeno ya dejo secuelas permanentes en el muchacho, no hay nada que hacer! Piensa en su familia, sólo cuidarán a un vegetal.

Cansada de forcejear, cansada de imaginarlo en coma por el resto de su vida y casa de la dela idea de verme encerrada, me derrumbo en el piso. Las palabras: homicida en mi cabeza me dejan en estado de shock.

La doctora se hinca a mi lado, me pide tranquilizarme mientras limpia mis lagrimas. Me ayuda a quitarme la bata bañada en sangre.

Lavo mis manos con tanta fuerza que lastimo mi piel, quisiera arrancármelas, sacar su sangre de mi. Ya no hay gritos ni forcejeo, un lúgubre silencio inunda la sala.

Los segundos son eternos, la expresión de su cara sólo se hace peor en su último aliento, sus extremidades tiemblan, sus puños se cierran todavía más y de repente, de un momento a otro, el cuerpo deja de moverse.

La doctora limpia el cuerpo que ha quedo con una expresión de dolor y sufrimiento, no queda sangre en el piso ni en la plancha y las únicas respiraciones en la sala son femeninas.

Meto mi bata a una bolsa, recojo la cámara y mi libreta; actuó por inercia y no puedo evitarlo. Ambas salimos de la sala de necropsias, ambas cómplices de un crimen que jamás debe ser contado; el oficial nos despide sin hacer preguntas ni comentarios.

Se acerca el amanecer, mi reporte coincide con el reporte médico legal, conclusión: heridas internas que derivaron en la muerte, coincidentes a las generadas por hechos de tránsito.

Al término de mi turno el perito a cargo aprueba el estudio fotográfico y el reporte.

Me dirijo a la salida cuando escuchó: un nuevo cuerpo ha llegado a la morgue, mi piel se eriza mientras mi rostro replica la cara del joven de cabello negro, dolor, sufrimiento y olor a hierro inundan mi mente.


martes, 12 de julio de 2022

Finales alternativos a cuentos...

Como parte de los Dioramas del Museo de Miniaturas, Castillo de Dragones, se encuentra la colección de Cuentos, dioramas basados en cuentos de los Hermanos Grimm, Hans Christian Andersen y Brian Benison. 

Los dioramas muestran finales alternativos a los cuentos ya conocidos.

Estos son esos finales:

El nuevo traje del emperador.




Finales alternativos a cuentos...

Como parte de los Dioramas del Museo de Miniaturas, Castillo de Dragones, se encuentra la colección de Cuentos, dioramas basados en cuentos de los Hermanos Grimm, Hans Christian Andersen y Brian Benison. 

Los dioramas muestran finales alternativos a los cuentos ya conocidos.

Estos son esos finales:

Robin Hood.




Finales alternativos a cuentos...

Como parte de los Dioramas del Museo de Miniaturas, Castillo de Dragones, se encuentra la colección de Cuentos, dioramas basados en cuentos de los Hermanos Grimm, Hans Christian Andersen y Brian Benison. 
Los dioramas muestran finales alternativos a los cuentos ya conocidos.

Estos son esos finales:

Rapunzel. 



Finales alternativos a cuentos...

Como parte de los Dioramas del Museo de Miniaturas, Castillo de Dragones, se encuentra la colección de Cuentos, dioramas basados en cuentos de los Hermanos Grimm, Hans Christian Andersen y Brian Benison. 

Los dioramas muestran finales alternativos a los cuentos ya conocidos.

Estos son esos finales:

Hansel y Gretel.



Finales alternativos a cuentos cortos...

Como parte de los Dioramas del Museo de Miniaturas, Castillo de Dragones, se encuentra la colección de Cuentos, dioramas basados en cuentos de los Hermanos Grimm, Hans Christian Andersen y Brian Benison. 

Los dioramas muestran finales alternativos a los cuentos ya conocidos.

Estos son esos finales:

Caperucita.



Finales alternativos de cuentos cortos...

 Como parte de los Dioramas del Museo de Miniaturas, Castillo de Dragones, se encuentra la colección de Cuentos, dioramas basados en cuentos de los Hermanos Grimm, Hans Christian Andersen y Brian Benison. 
Los dioramas muestran finales alternativos a los cuentos ya conocidos.

Estos son esos finales:

Aladdin.



jueves, 19 de noviembre de 2020

HOLLÍN



En la ruina, los padres de Lidia deciden que su hija debe viajar a otra ciudad para encontrar a un joven, con quien se pueda casar, de familia adinerada.

Sin embargo los planes de Lidia y Jonas, un noble y apuesto joven, son otros.

Jonas desciende de una familia noble, no tan adinerada como los padres de Lidia esperan, por eso se rehúsan a que contraigan nupcias.

Después de una acalorada discusión con sus padres, Lidia convencida de que dentro de pocos días será enviada a otra ciudad, decide huir con Jonas.

Sin embargo, los padres de Lidia son reconocidos por ser expertos estrategas y a pesar de sus deudas, son excelentes empresarios; así que antes de que Lidia pudiese salir de su casa, ambos la interceptaron, Lidia corrió en dirección al patio trasero y tras una aparatosa persecución, Lidia cayó sobre varios recipientes llenos de aceite y algunos desperdicios del hogar.

Los padres, quienes solían ser amorosos y dedicados a su hija, se transformaron en temibles cazadores. Sin titubear, prendieron fuego a su hermosa y talentosa hija, y observaron como corría en llamas, desesperada, por el patio, hasta caer muerta sobre el pasto seco.

Minutos después ambos cayeron en consciencia de lo que habían hecho. Su hija estaba muerta, el pasto seco con pocas llamas que provocaba mucho humo, mientras que los vecinos tocaban la puerta para cerciorarse de que todo estuviera en orden.

La madre, salió a abrir la puerta, explicó a sus preocupados vecinos que la joven Lidia realizó una rabieta, pero que todo estaba en orden. Los vecinos, tranquilizados regresaron a casa.

El padre dedicó toda la tarde a enterrar el cuerpo de su hija y a cortar el pasto quemado. Cubrió con dedicación y empeño cada rastro de Lidia.

Idearon el plan perfecto para eludir a Jonas, le explicarían que Lidia ya había partido a otra ciudad y por más que rogará no le darían señales de su paradero.

Al anochecer, Jonas sentado en la barda del patio trasero comenzó a llamar a Lidia, sin obtener respuesta, preocupado por ella decidió entrar a la casa. Mientras caminaba por el patio trasero un hedor de carne quemada saturaba sus fosas nasales, incluso tuvo que cubrirse la nariz debido a la intensidad del olor. 

Los padres, esperaban con ansia en la comodidad de su sala que Jonas apareciera, para explicarle que su hija ya se había marchado.

Jonas entró a la sala y no pudo contener su mirada de incertidumbre al ver a los padres de Lidia sentados plácidamente en la sala; la madre con una risa picara lo miraba fijamente a los ojos; y el padre con aires de grandeza, carcajeo.

Jonas, se acercó al padre para exigir una explicación del paradero de su novia, pero antes de que el padre pudiera explicarle, una silueta, con extrañas manchas negras en la cara, azotó la puerta del patio trasero. Los tres voltearon la mirada. 

Jonas, corrió a los brazos de su amada Lidia, mientras besaba su cara, rastros de hollín se quedaban pegados a sus labios, sin importarle tomó a Lidia de las manos para que huyeran.

Sus padres, pálidos como la luna no daban crédito a lo que sus ojos veían. 

Lidia tomo a Jonas del brazo y se sentaron en el patio trasero a observar la Luna. Lidia explicó a Jonas que sus padres aceptaban su matrimonio y que incluso habían decidido dejarles su casa para que vivieran, que ya no era necesario escapar. Pidió a Jonas que organizará la boda, la cual debía realizarse a la mañana siguiente.

Jonas agradeció con lagrimas en los ojos a los perplejos padres, quienes no pudieron articular palabra alguna. Cuando Jonas salió de su casa, la silueta de Lidia desapareció y el grito ensordecedor de su madre se escuchó en varias casas vecinas, para después caer desmayada.

El padre llevó a su esposa a la cama para que descansará, una vez que la acomodó encendió un cigarrillo y analizó su situación. Lidia, esta muerta enterrada en el patio trasero. Jonas vio, sintió y habló con el espíritu de Lidia. Concluyendo que si ambos contraen matrimonio, la dote bastaría para que él y su esposa se muden a otra ciudad, hasta que Jonas se de cuenta de que Lidia esta muerta y ellos lo culparían de asesinato.

Mientras soñaba con una casa frente al mar, cayó profundamente dormido. 

A la mañana siguiente despertó por una terrible tos debido al hollín que se desprendía de la ropa de Lidia, la cual lo observaba con detenimiento. El padre se incorporó y prometió a su hija que tan pronto recibieran el dote de la familia de Jonas, él y su madre se mudarían a otra ciudad y dejarían a los novios vivir en paz.

El espíritu de Lidia aceptó el trato y comenzó con los preparativos de su boda. 

La ceremonia se llevo a cabo con pocos invitados, al termino, los padres de Lidia hicieron sus maletas y se dirigieron a la estación del tren. Jonas y Lidia abrieron los regalos de boda y felices comenzaron días de amor y plenitud.

La suerte nunca los abandonaría, Jonas encontró un buen empleo, ganaba lo suficiente para pagar a dos personas que todos los días limpiaban el hollín. A pesar de las insistencias de Jonas por viajar, Lidia siempre lo persuadía de que ella deseaba permanecer en casa. Los médicos nunca pudieron descifrar por que Lidia no podía quedar embarazada, pero Jonas la amaba tanto que abandono la idea.

Ambos vivieron encerrados y llenos de hollín. Los padres de Lidia fallecieron esperando la noticia de la muerte de Lidia, no sin antes acabarse la dote de Jonas y vivir sus últimos días deambulando por las calles.

lunes, 5 de octubre de 2020

EL POCIMERO


 

Conocido por elaborar efectivas pócimas para atrapar delincuentes, apaciguar animales y poderosos somníferos, con peculiares sabores; el pocimero más famoso del pueblo era visitado por personas de los alrededores y de lejanas tierras a que les elaborará pócimas. Sólo tenia una regla: no elaboraba pócimas de enamoramiento ni para ablandar corazones.

 

Los rumores acerca de sus poderosas pócimas llegaron a un lejano reino. Reino que, cuentan, se encuentra después de los siete mares. Un lugar donde no llueve, el sol quema cualquier planta o árbol que intente crecer y el viento parece nunca dejar de soplar.

 

La reina de aquel extraño lugar, harta del quemante sol, decidió ir en busca del pocimero, para que le elaborase una pócima que pudiera disminuir la potencia de los rayos del sol y así su reino sería prospero.

 

El pocimero al escuchar sus deseos se rehusó a elaborar tal pócima, ya que aseguraba que no existía ningún elemento conocido que pudiera contra el sol.

 

La caprichosa reina no conforme con la respuesta del pocimero, espero al anochecer para secuestrar al pocimero y llevarlo a su reino. Ningún vecino del pocimero lo volvió a ver.

 

El pocimero fue recluido en una torre, donde el rayo del sol imposibilitaba la vista y deshidrataba el cuerpo de tal manera que era imposible escapar.

 

El pocimero, convencido de la imposibilidad de la pócima, ideó un plan, elaborar una pócima que engañaría a la reina y así poder escapar.

 

Convenció a la reina de proporcionarle libros, manuscritos, salidas ilimitadas al jardín, semillas de plantas especificas y animales para elaborar la pócima deseada.

 

Cada cambio de temporada, mostraba a la reina sus avances, sin que ningún intento lograra que la reina desistiera de su propósito.

 

El pocimero, optó por elaborar otro tipo de pócimas para hacer crecer algunas plantas y arboles en el reino y adecuó canales al castillo para que el agua del rió llegase con mayor velocidad.

 

Tardo varios años en ganarse la confianza de la reina y en transformar aquél inhóspito reino en un reinado prospero, capaz de cultivar frutas y plantas aromáticas. El reino atrajó comerciantes y visitantes. El pocimero re activo su negocio de pócimas y vivían en plenitud.

 

Siete años transcurrieron, el pocimero olvidó su vida pasada y el plan para escapar de los caprichos de la reina. El reino era prospero y el clima soportable.

 

Una mañana un conocido mercader notificó a la reina sobre un circo, el cual pasaría por el reino antes del inverno. Describió los animales que albergaba, las curiosas atracciones y los shows que montaba. Convenció a la reina de albergar el circo en su reino para atraer a mas visitantes. La reina, encantada con las historias de circo, convoco a los reinos aledaños a ser participes de tan colorido espectáculo.

 

Días antes de la llegada del circo, la reina pidió al pocimero elaborara varias pócimas para mostrar a sus invitados. El pocimero solicitó permiso especial para salir por primera vez de las murallas del reino y buscar los insumos necesarios para las pócimas requeridas. La reina, sin dudar, acepto.

 

El pocimero cabalgo varias horas a los alrededores del castillo, en busca de plantas, metales, rocas, tierra, animales. Hasta que llego a un pequeño campamento de comerciantes, cuya ruta atravesaba tres mares e infinidad de reinos.

 

El pocimero adquirió extrañas plantas y artefactos desconocidos. Cargó el caballo con libros, utensilios, plantas, animales, polvos y extraños manjares para la reina. Cuando estaba por regresar con la reina, encontró a una joven, que con dificultad cargaba pesadas cajas de madera. El pocimero acudió a su auxilió y ayudo a la joven con las cajas. Cuando terminaron de cargar la carreta, el pocimero preguntó que contenían las cajas y ella respondió: pócimas.

 

El pocimero, extrañado por la profesión de la joven, comentó que el también elaboraba pócimas. Ambos compartieron recetas, secretos de metales preciosos, técnicas para tratar plantas y recetas de cocina.

 

El tiempo pasó y la noche cayó, el pocimero no podía regresar y poner en peligro la mercancía adquirida, así que la joven lo invitó a su tienda para pasar la noche.

 

A la mañana siguiente, cuando la reina vislumbró el caballo del pocimero conforme se acercaba al reino, corrió a recibirlo con maldiciones. Treinta azotes fue el castigo del pocimero por pasar la noche fuera del reino. Cada azote que recibió le trajo recuerdos de la joven que conoció una noche antes.

 

La reina, convencida de que las heridas del pocimero tardarían en sanar varios días, y que la llegada de sus invitados y del circo de acercaba, opto por enviar a sus lacayos por los ingredientes que faltasen.

 

Durante dos noches el pocimero planeó su escape, quería re encontrarse con la joven que inundaba sus pensamientos y brindaba calidez a su corazón. El plan consistía en una pócima para engañar a la reina, intercambiaría lugares con un lacayo, un cambio de cuerpos temporal.

 

El pocimero llamó al lacayo y le ordeno comprar los ingredientes para las pócimas encargadas por la reina, incluidos los ingredientes de la pócima secreta. Así mismo, ordeno entregar la extraña lista a la joven pocimera, la cual contenía un mensaje secreto que sólo ella podría descifrar. El lacayo debía entregar la lista ya que sólo la joven conocería los ingredientes solicitados y debía guardarla para futuras compras.

 

La reina revisó minuciosamente la lista que sería entregada a la joven y al no encontrar hechizo alguno, ordenó al lacayo siguiera al pie de la letras las instrucciones del pocimero y evitar retrasos para el magno evento.

 

El lacayo sin dificultades encontró a los mercaderes e inmediatamente ubico a la joven de las pócimas, al entregar la lista del pocimero, la joven rápidamente separó y cargó los ingredientes solicitados. Al terminar la lista, la guardo en su bolsillo, tal y como el lacayo indicó.

 

Al caer la noche, la joven saco de su bolsillo la nota para limpiar su vestido. Al abrirla nuevamente, observó que la tinta poco a poco se desprendía y un extraño mensaje se asomaba.

 

La joven, quien espero por el regreso del pocimero, leyó con detenimiento la nota, la cual describía como la reina secuestro al pocimero, un mapa del reino e instrucciones precisas para su escape.

 

La valiente y enamorada joven siguió las instrucciones del pocimero y a la mañana siguiente cabalgó a su rescate.

 

La reina, quien todas las mañanas observaba su jardín desde su ventana, observó a un hermoso caballo blanco cabalgando hacia su reino. Ordenó se abrieran las puertas y del caballo descendió una joven, la cual contó que el circo se había sufrido una avería.

 

La reina, disgustada por las circunstancias ordenó a sus lacayos preparasen lo necesario y que acompañaran a la joven para auxiliar al circo. La reina no quedaría en ridículo por una simple avería.

 

La joven así mismo recalcó de la necesidad de algún tipo de magia para acelerar el proceso de reparación. La reina ordenó al pocimero elaborar una pócima para que el circo llegase a tiempo. No sin antes, asegurarse que el pocimero aún no podía levantarse debido a los azotes.

 

El pocimero indicó que por la madrugada la pócima requerida estaría terminada, sin embargo requería de ayuda de la joven para describir, con precisión la avería.

 

La reina accedió y ambos pocimeros se encerraron en la torre a elaborar la pócima. Minutos previos a la madrugada, el lacayo había sido sedado por un potente somnífero y la pócima de cambio de cuerpos resulto un éxito. Antes del amanecer, el pocimero, bajo el hechizo de cambio de cuerpo; la joven y un sin fin de utensilios, oro y pócimas salieron del reino.

 

Con exactitud tres días transcurrieron cuando la reina escuchó a una gran caravana de animales, grandes máquinas y extraños personajes se acercaba al reino. Con júbilo salió a recibirlos. Al preguntar por la joven y su lacayo, el encargado del circo aclaró a la reina que ninguna avería puso en peligro la hora de llegada al reino y que jamás vieron a lacayo alguno.

 

La reina, descontrolada, subió a la torre solo para encontrar a su fiel lacayo sin memoria.

sábado, 22 de agosto de 2020

FUEGO

 


La última decisión del bien y el mal sobre el ser humano convertida en un trato en torno a la intención humana. El bien, defiende el corazón del ser humano, mientras que el mal defiende a la naturaleza y a los animales. A diferencia de todas las batallas donde se imploraba por la bondad del corazón humano.

 

La razón como última oportunidad por ser humano sobre la tierra. El bien, apelaba a su capacidad de raciocinio. El mal, apelaba a sus malas intenciones.

 

Mientras el mal y el bien acordaban los términos, las estrellas y los planetas con silencio escuchaban las reglas. Aquel ser humano que atacase a cualquier animal, planta o elemento, ardería en las llamas del infierno. Quienes no, vivirían plenamente en el globo terráqueo.

 

Acordados los términos y el castigo, acordaron la manera en que se distribuirían los continentes y los mares.

 

Durante siete días, el ser humano sufrió las inconveniencias del movimiento de las placas tectónicas, del cambio de oleaje y distribución marítima, un ligero atraso en el amanecer, constantes manifestaciones fantasmagóricas y el comportamiento del fuego, del aire y un ausencia de mortandad.

 

La nueva distribución, constaba en infinidad de piscinas, de distintos tamaños, colores, formas y profundidades. Colocadas simétricamente por todo el planeta, con una distancia de once y medio metros entre cada una de ellas.

Sin importar edificios, calles, árboles, barrancos, cascadas, cuevas, minas, ríos o mares.

 

Los marineros vieron sus barcos ser tragados por la fuerza del mar al emerger de él las grandes piscinas, devorados por tiburones y míticas criaturas marinas.

 

Noventa y seis horas después la mitad de la raza humana sucumbió ante infernales llamas. Algunos intentaron lanzarse al agua sin éxito. El fuego que comenzaba desde el estomago pareciera a prueba de agua, químicos, ausencia de oxigeno o arena.

 

El bien con los ojos llenos de lagrimas se sentía derrotado al ver como el ser humano, aún sin necesidad de alimento, mataba plantas y animales. Verlos matar hormigas, arañas o moscas sin que los atacasen.

 

El mal, tomo de la mano al bien y se sentaron en la piscina mas hermosa. El agua cristalina transparentaba el fondo marino, hermosas sirenas brincaban dentro de ella, sin temor a ser vistas o cazadas. Tortugas de caparazones azules y rojos descansaban en las orillas.

 

De repente a lo lejos, una joven se abre paso sorprendida del verde del pasto, de la tranquilidad con que los animales caminaban a su al rededor. Al ver a las sirenas, dio un brinco se sorpresa y abrió aún mas sus ojos para observarlas con detenimiento. Las sirenas, confundidas voltearon a ver al mal y al bien. El mal, aseguró que debía ser el último ser humano en la faz de la tierra. El bien, creador de la bondad en el corazón humano se acerco a ella.

 

La joven observo, detrás de las sirenas, a dos personajes con forma humana, con un singular brillo en los ojos y labios color rosa sin igual.

Asustada intento correr, sin embargo tropezó con una piedra y cayo. El bien y el mal se acercaron a ella. El bien con delicadeza le ayudo a incorporarse y la invito a sentarse con ellos y contemplar el atardecer.

 

La joven, quien vago durante días, lloró de emoción al saber que ya no estaría sola. Las sirenas y tortugas se acercaron a ella curiosas de conocer la vida del humano. La joven contó eventos históricos del ser humano, costumbres, festividades y avances tecnológicos.

 

Con coraje exigió al bien y al mal una explicación de la masacre a la raza humana. Ambos explicaron a la joven sobre el reto para hacer notar la falta de bondad en el corazón humano. Ella acepto que el ser humano había llegado muy lejos. Sin embargo, aún creía que había sido una masacre y que el ser humano no era merecedor a tal castigo.

 

El mal, intrigado por la sobrevivencia de la joven, cuestiono como había sobrevivido sin lastimar a ningún animal, planta o elemento. La joven mas confundida aún confeso no saber como lo había logrado.

 

El mal, para intentar calmar a la joven, la invito a nadar con las sirenas y las tortugas. Mientras bajaba por las escaleras de la alberca, noto el fondo marino, pidió a las sirenas la guiarán por el fondo del mar. El bien, como regalo, le brindo bronquios para poder respirar bajo el agua.

 

El bien y el mal invitaron a la joven a dormir con ellos en una pequeña cabaña cerca de la gran piscina, antes de dormir contaron historias de antiguas civilizaciones que habitaron el planeta tierra, grandes aventuras que tuvieron junto con grandes héroes y villanos.

 

El bien y mal, acostumbrados a vivir con el ser humano y conscientes de la mortalidad de este, pasaron muchos años junto a la joven, hasta que llegase su último respiro.

 

Como todas las mañanas, nadaban junto a las sirenas y las tortugas. LA joven, convertida en una anciana de cabellos blancos y arrugas se sumergió para admirar la vida marina. Un ataque a su noble corazón fulminante le sobrevino. Lo último que vieron sus ojos fueron los caparazones azules de las tortugas ardiendo en fuego.

 

El bien y el mal, con el corazón roto decidieron incendiar al planeta tierra para que la vida surgiera nuevamente, convencidos de darle otra oportunidad al ser humano.